Naciones Unidas, 12 nov (Prensa Latina) La ONU reclamó hoy la responsabilidad de las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y sus rivales de Apoyo Rápido (RSF) en la espiral de violencia que enfrenta la nación africana, devenida una pesadilla para los civiles.
La subsecretaria general de Asuntos Políticos del organismo, Rosemary DiCarlo, ratificó ante el Consejo de Seguridad la necesidad de un alto el fuego y una solución política negociada como únicos caminos viables hacia la paz.
Asimismo, advirtió a los supuestos aliados de las partes, quienes están «permitiendo la matanza en Sudán».
«Esto es inconcebible, es ilegal y debe terminar», aseveró.
De acuerdo con Di Carlo, a medida que la temporada de lluvias se acerca a su fin, ambas partes continúan intensificando sus operaciones militares, reclutando nuevos combatientes y aumentando sus ataques.
Los rivales están impulsados por un apoyo externo considerable y un flujo constante de armas, dijo.
Según la ONU, la población civil ha sido la más afectada por estas ofensivas, con decenas de miles de vidas perdidas, hogares destruidos y comunidades desplazadas.
Los informes también indican escandalosas violaciones de los derechos humanos, incluida la violencia sexual generalizada contra las mujeres y las niñas.
«Ya es hora de que las partes beligerantes se sienten a la mesa de negociaciones. La única salida a este conflicto es una solución política negociada», pidió al respecto la representante.
Aunque los ejércitos rivales no muestran disposición para un acuerdo negociado, los socios de Sudán tienen la responsabilidad de presionarlos para que trabajen por uno, instó al reconocer el aporte al respecto de la Unión Africana, el organismo de desarrollo regional, IGAD, y al grupo internacional que apoya los esfuerzos humanitarios.
La ONU continuará colaborando con las partes beligerantes a través de Ramtane Lamamra, el enviado personal del secretario general para Sudán, incluso a través de visitas regionales y conversaciones indirectas, agregó.